A mediados del presente mes, nuestro colega Santiago Rincón-Gallardo dio a conocer las redes de tutoría a 45 educadores de la ciudad de Nsukka, Nigeria. Los maestros forman parte de una red de escuelas católicas cuyo desafío es facilitar el aprendizaje de sus estudiantes a pesar de las carencias económicas crónicas en la región. Santiago fue invitado por líderes de la red de escuelas cuyo interés es romper con la tradición escolar y liberar el aprendizaje para las miles de jóvenes que atienden. 

Impresionado luego de escuchar a un coro de 700 jovencitas cantando potente y coordinadamente, Santiago se pregunta: “¿qué pasaría si pudiéramos permitir a estas chicas aprender con el mismo gozo, seguridad y habilidad con el que cantan?” En Nigeria, como en tantas regiones empobrecidas del sur global, mejorar el aprendizaje en las escuelas no es cuestión de mejorar la infraestructura, sino de liberar los recursos mejor distribuidos entre los jóvenes: su interés por aprender y por ser parte de una comunidad.

La formación inicial en tutoría duró medio día y fue guiada por Santiago y su equipo de 9 tutores nigerianos formados la víspera. Los 10 tutores brindaron a los 45 maestros mencionados la oportunidad de aprender en diálogo personal. Los temas fueron dos problemas matemáticos y un poema, todos parte del catálogo tradicional de Redes de Tutoría.

A pesar de la brevedad de la experiencia, los maestros nigerianos dieron cuenta de una notable comprensión de los principios de la tutoría. Les quedó claro que el diálogo tutor tiene tiene como objetivo permitir que el estudiante construya su propia comprensión con base en lo que ya sabe. Les quedó claro que aprender es batallar por sacar sentido de algo que no entendemos, y que el apoyo cordial de un tutor puede ser la diferencia entre salir de la dificultad y quedarse atorado. Les quedó claro que la mejor preparación que puede tener un tutor es el conocimiento del proceso que lleva a aprender un tema, no sólo la solución o interpretación final. 

Con esta primera formación, los entusiastas maestros nigerianos se apropiaron de la tutoría mexicana y de sus principios fundamentales. En una siguiente fase, ellos tendrán que adaptar lo aprendido a su propio contexto y diseñar la estrategia para llevarlo a sus estudiantes. Con el futuro apoyo de Santiago, y posiblemente de otros colegas de Redes, el esfuerzo de los colegas nigerianos sin duda dará un abundante fruto.