El proyecto implica que los estudiantes universitarios se distribuyan en las comunidades de Cuarenteño, Tepeltitic, Miravalles y Pescadero. Los jóvenes manifiestan que poco a poco ganan la confianza de los estudiantes, con quienes comparten la experiencia de aprender en tutoría y están convencidos que les cambiará la vida como a ellos. Arnulfo Ponce, quien ahora es estudiante de la Normal Superior de Nayarit expresa que encontró su vocación gracias al maestro Hernán, lo expresa: “El maestro Hernán nos enseñó con amor, por eso es que aprendimos lo que aprendimos, porque él le tuvo amor a su carrera. Es lo que queremos, que los maestros le tengan amor a su carrera porque de eso dependen muchas vidas… para transformarlas, como transformaron a la mía”. Arnulfo tuvo la fortuna de contar con un maestro que “le enseñó con amor” y eso fue trascendental en su vida, tanto que por ello ahora quiere ser maestro. En palabras del Dr. Gabriel Cámara, la fuerza de la tutoría se contagia naturalmente y ahora, con el proyecto que apoya SURA, los estudiantes encontraron un pequeño nicho donde contagiar a otros el amor por compartir sus aprendizajes.