Osvaldo García
Las vacaciones pasadas de semana santa nos dimos a la tarea de prepararnos para la XLII jornada deportiva y cultural. Al igual que el año pasado participé en declamación. Mis experiencias en el evento anterior no fueron las que esperaba, tal vez porque fue mi primera vez en un concurso como esos y los errores que tuve fueron de gran apoyo para esta vez, ya que sabía en qué debía mejorar.
Me preparé con la poesía “La desdicha de ser sirviente” de Humberto Ibarra Córdoba; ésta nos habla de un hombre que fue condenado por crímenes que había cometido; después de que dictan su sentencia, el personaje comienza por la razón de sus actos. Ahí es cuando la sociedad se da cuenta que él tiene rabia, coraje y tristeza en su corazón, ya que su madre fue una sirvienta desdichada, maltratada por sus amos y acusada de ladrona, siendo inocente. Dos guardias se la llevaron presa y estando en prisión murió de un ataque al corazón. Por eso fue que el ladrón y asesino cometió dichos crímenes.
Llegado el 25 de abril, día del concurso, nos desplazamos a la capital del estado. El evento se llevó a cabo en el teatro Calderón. Nosotros llegamos a las 9:00 am y todo comenzó a las 11:00. Después de la inauguración nos dirigimos a la sala de oratoria y declamación. Se hizo el sorteo y no sé porqué, pero de diez participantes que éramos, me tocó el décimo lugar, coincidencia tal vez, sólo me tocó esperar mi turno… La verdad me dieron muchos nervios cuando estaba por concluir el octavo participante, sólo respiraba y recordaba que no había qué temer ya que ésta vez me preparé lo más que pude. Algo que también me dio más seguridad fue que miré los pequeños errores que mis compañeros participantes tuvieron.
Al terminar el noveno alumno me nombraron y sentí como si tuviera un interruptor de nervios el cual podía apagar y encender. Lógico, decidí apagarlo. Me levanté de la silla, caminé al frente de todos, con mi cara en alto demostrando toda la seguridad que tenía, y comencé. En ese momento sentí tanto la poesía que en la parte donde el ladrón se lamenta y llora por su madre, hice que brotaran unas cuantas lágrimas… El público se conmovió al punto que algunos lloraron conmigo. Terminé y recibí los aplausos y felicitaciones de varias personas.
Ya sólo me faltaba esperar los resultados. Mientras terminaba la sesión de oratoria, bajé a donde se estaba llevando a cabo lo de canto, ya que también tuve presentación con la rondalla del plantel. Terminé con ellos y subí al tercer piso para ver si ya darían los resultados; para mi desesperación aún no. Así me la llevé dos veces más, hasta que concluyó todo. Fue cuando me dijeron que los resultados se darían en el teatro frente a todos, pues más nervios para mí.
Llegó el momento y la verdad. Yo estaba seguro que máximo me llevaría un tercer o segundo lugar, pero no imaginé… cuál sería mi gran sorpresa… que cuando nombraron al tercer y segundo lugar no estaba entre esos dos. Por unos segundos me desanimé y pensé que no había alcanzado ningún lugar pero, verá don Gabriel que, aún recuerdo esas palabras que escuché y me hicieron levantarme del asiento. Las palabras fueron: “Y en primer lugar tenemos por su destacada participación, del CBTa #188 de Villanueva Zacatecas, al alumno Osvaldo García Gutiérrez”. La verdad no podía creerlo, sabía que algún lugar me llevaría, pero no imaginé que sería el primer lugar. En serio, aún no puedo explicar lo hermoso que se sintió estar ahí en ese teatro y recibir ese primer lugar. Lo que sí me hizo llorar de felicidad, fue que ahí junto a mí estaba mi novia, me había acompañado, ya que está conmigo en la rondalla. Ese momento fue único e inolvidable.
Todos estos logros que gracias a Dios se me han dado, sé que también son gracias a que trabajé con Redes de Tutoría, además del apoyo incondicional de esas personas que están aquí ayudándome. Espero que Redes siga dando frutos y cambiando vidas para bien; que muchas personas vean los beneficios que la misma puede dejar.
Orgullosamente soy uno de los que asegura y puede decir que Redes de Tutoría es una metodología muy buena y práctica para tener mejores alumnos en las aulas, mejores ciudadanos en la sociedad y mejores personas en esta vida.