En la vida cotidiana usamos objetos que tienen una forma geométrica sencilla—como una mesa rectangular, una cubeta cilíndrica o un lápiz con forma de prisma hexagonal terminado en una punta cónica. Una pregunta interesante es: ¿por qué tienen esta forma? ¿Cómo contribuye la forma de cada objeto a la función que tiene? ¿En cuáles casos es necesario que tengan esa forma para cumplir su función?
Consideremos otro ejemplo: todos hemos jugado con dados alguna vez. Aunque no tenemos la certeza de ganar–pues de eso se trata un juego de azar—todos los jugadores con amos en tener el mismo chance de que “la suerte nos sonría”. ¿Cuál es, en este caso, el papel de la forma geométrica del dado?